Elegir el tamaño de bastidor es una de las primeras decisiones importantes antes de empezar a pintar. La medida influye en la composición, en el impacto visual de tu obra. Te dejo tres reglas simples que te ayudan a elegir:
1. Si vas a realizar una serie o una obra para comercializar
Lo más recomendable es usar bastidores de medidas estándar.
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Son más fáciles de conseguir y reponer.
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Se adaptan mejor a marcos y exhibiciones.
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Generan uniformidad si estás trabajando una serie.
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Son más atractivos para compras online o en ferias.
por ejemplo:
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50 × 70 cm
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70 × 100 cm
Estas medidas funcionan bien tanto para pintura figurativa como abstracta y se consideran formatos comerciales.
2. Si necesitás una obra para un espacio específico
En este caso, el tamaño debe adaptarse al lugar donde se va a colgar.
Método rápido:
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Medí el espacio disponible en la pared.
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Restale entre 10 y 20 cm para que la obra tenga aire alrededor y no quede “apretada”.
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Elegí el bastidor cuya medida se acerque más a ese tamaño.
ejemplo:
Si el espacio es de 120 × 90 cm, el bastidor ideal sería aproximadamente 100 × 80 cm.
tercera regla opcional: según tu nivel de experiencia
3. Si estás comenzando a pintar
Elegí bastidores medianos (como 40×50 o 50×60).
Son manejables, no abruman y permiten practicar composición sin consumir tantos materiales.